En la empresa todos maullan electricamente, el sonido es devastador, satura, derrumba.
Las teclas del aparato aturden, estan al cien por cien de volumen, la amplitud de la onda sonora avanza en ralenti, yo bostezo y resucito.
Todavia no llegue y me deboro, no se si me peine, me olvide que debo tratar de estar presentable, vender la imagen de oficinista destacado, muchos años encima en el rubro te pintan de colores.
No y no, todavia me falta mucho, elegi caminar.
El boulevard sienta bien, esta mañana la veo cuasi perfecta, un toque nublada y todavia los pajaros se dedican a cantar.
Cierto! Olvide el antipsicotico que acarreo en el olviso, sin él podria descarrilar!
A nadie le gustaria que exhiba mis demonios, lo blanco de mis ojos y lo negro de mi alma, esclava de los campos de algodon... empieza a tararear, no se si el impulso me gano y derreti mis cadenas, entonce suelto una voz, un toque elevada, que puede alertar a los transeuntes.
En el portafolio esta la tableta, un porro (para cuando salga) y una agenda con el dato del puntero.
El turco siempre tiene una rica, con dos saques sos gardel con guitarra electrica, y ... seguro, como de costumbre, derretis cadenas, se suelta la lengua, (esa fiel compañera que sabe amaestrar momentos de mano a mano, cara a cara, silencios compartidos) donde la palabra queda en segundo plano y la mirada es la titular, esa que dice: "te voy a destrozar" o "te voy a comer viva". Bueno, disculpen... manda la pasion. Maldita y gloriosa pasion que me libera y derrite mis cadenas. Soy yo, y soy todos. Soy escencia de locura, soy instinto animal por eso intento liberarte, ponerte a mi altura, muy al raz de suelo.
Aca pienso terminar con la locura adolescente, intento sumergirme mas alla, tan adentro como pueda, el desnudo de un intento fallido de sabotaje a la palabra invasora de la espontaneidad, de arrancarse la piel y dibujar con la sangre y el barro que se desata del desprendimiento un grito invisble que diga:
"EL AMOR ES COMO LA MUSICA" SOY EL TIEMPO QUE TE ENVUELVE Y SOY LA SONRISA DESPUES DE APAGAR UN CIGARRILLO, ME LLAMO PLACER Y SOY ETERNO"
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