Estar pensando en poesía, eso puede ser fatal;
sin garantías de volver irás directo a la locura,
un enorme espasmo te succiona la mirada.
estás viendo el alba, y es el atardecer.
es un gallo que ha cantado, en el tumulto de tus ideas.
Pensar en poesía es un pedazo de tu torta,
un arco iris saliendo por la boca,
es saber del amor de siempre para siempre,
es como esa cala que igual nace en las aguas de un río hediondo.
Pensar en poesía es quedarse quieto aunque sigas andando,
es apoyar la cabeza en la almohada del espanto,
el delirio y el encanto.
Es el vuelo de la palabra en la tumba de los libros,
es la lengua del que no se sabe
que te ha hablado sin motivo.
VISIBLES
En la misma proporción que lo visible
yace lo invisible,
el mundo tiene un secreto,
¿Por qué?
¿Por qué lo querria saber?.
¿Y quien me lo quisiera contar?
Escuchar tan sólo unos segundos,
un poco de silencio entre tanta maldicion
ver la luz bajar al inframundo,
por la misma ranura donde el cielo se atascó.
La clave en el suspiro,
que reflexiona en el silencio inalcanzable,
me queda lejos tan sólo el murmullo que lo contesta.
Imaginar cuanto antes el futuro al que te llevas
sabiendo que tanto tiempo nos ha costado
sólo ser visibles.
ZAMBULLE TU ALMA
Una piedra blanca y una flor amarilla,
quién posará su alma en todo lo que brilla.
Ahí está tu hijo hablando a sus elementales,
¡atrás todas tus mentiras!
y más atrás después
despejar el camino a un nuevo mundo,
armar un nido en la trinchera,
no es un espacio reducido el de tu alma.
¡Déjala soñar!
La tormenta acaudala el arroyo
y remueve el pútreo estancamiento;
sobre la estructura ósea de la vida
suele nacer la muerte,
un ojo atraviesa al otro
y así sucesivamente.
Una piedra blanca y una flor amarilla
zambulle a tu alama dentro de la mirilla.
LLANTO Y FUEGO
Deseos, se sangra en los deseos
se complace al resistirse
se desangra en el fuego.
Invoco a los perdidos momentos
la fantasía se torna cruel en la memoria.
Existe el zumbido del secreto
la imagen de lo invisible
la llama de tus ojos sobre mi aliento.
Y así contemplo esos espasmos de cálidas pasiones.
Se nubla la mirada, se raja en el espejo.
La realidad alucina pues, mostrandose desnuda
esperando se renueve, el llanto del nacimiento.
LAS NOCHES QUE ME VOY Y LOS DÍAS QUE NUNCA VUELVO
Alguna vez quisiera saber
cuál es en realidad el sueño
algún lugar siempre despierta lejos,
despertar inquieto como las mariposas de la noche
que viven sólo para la luz,
pero se han engendrado en la oscuridad.
Despertar en el sueño, porque quiero despertarme,
es como el dolor de haber vivido,
una especie de guía siempre tras la penumbra,
el que corre el telón de la noche y el día,
las noches que me voy y los días que nunca vuelvo.
Apenas abriré los ojos cuando todo se termine,
y de noche saldré a cazar mariposas.
Pero alguna vez quisiera saber,
¿Cuál es en realidad el sueño?
Todos estos pensamientos poéticos que atraviesan los paramos del tiempo y los estados de la quimica anímica pertenecen a Fernando Vera y Gustavo Napoli.
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